martes, 8 de noviembre de 2011

CAPITULO XIII


El largo pasillo se le hizo interminable, por qué pelearon nuevamente? Era la pregunta, su enojo era visible, se lo llevaban los mil demonios. Entro al camarín y pateo una silla, descargando de esa manera su frustración. Se repetía una y otra vez. “es una caprichosa” enojarse porque no la saludé en el pasillo era incoherente.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la aparición del Negrito, que con alegría le dice:
-Ya estas listo? Tenemos el tiempo justo para llegar a aeroparque.
-Si, vamos. Fue todo lo que respondió.
-Te pasa algo? Quiso saber el negrito.
-Nada. Fue la escueta respuesta que dio y para que no siga preguntando; tomo su bolso y salió del camarín.
El negrito muy prudente no hablo, ni pregunto mas.
Ya en la soledad del  asiento del avión y  mas tranquilo, se le vienen a la memoria las imágenes de esa tarde en el programa. Todas las tenían a ella, estaba más linda que nunca, el aroma de su piel cuando se le acerco para la escena de Lost le provocó mil sensaciones diferentes que nunca antes había sentido con la mujeres con la que tuvo alguna relación; por qué con ella si? Y no necesito pensarlo demasiado para que la respuesta llegue estaba enamorado y el objeto de sus sentimientos se estaba quedando a 1000 km. De distancia. SI, la amaba, la necesitaba como el aire. Darse cuenta le produjo una sensación rara, mezcla de felicidad y nostalgia; quería ir a buscarla, abrazarla y decirle todo lo que sentía.
El sonido del celular lo volvió a la realidad, un mensaje; casi salta de su asiento era Paula.
……

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