CAPITULO XI

El no saludo de Pedro en los pasillos fue como una cachetada, y después durante el programa se comportó como si nada hubiera pasado. La saludo en cámara, la presentaron a juli, bailarina de PP que ohh casualidad estaba sentada en el lugar que ella ocupaba cada vez que iba a la cocina “el horno”.

Todo era raro para Paula, y cada vez que Pedro se le acercaba su piel reaccionaba cono nunca lo había hecho antes; también noto que estaba mas lindo que nunca y su corazón latió muy fuerte cuando escucho su voz por el Cokyfon pintándole una postal de una noche romántica y lujuriosa. Su risa contagiaba a todos en el estudio.

Llego el momento de realizar la escena final de Lost.

Primera escena:

-venimos caminando nos encontramos en el centro y caminamos juntos asía el final y antes giramos y cada uno va por su lado.

Lo filmaron pero el abucheo generalizado dio cuenta que ese final no les agradó.

La segunda escena:

-Nos encontramos en el centro y nos despedimos como amigos chocando los cinco.

Pero esto tampoco gustó.

La tercer escena:

-Venis caminando y yo espero.

Ella hace lo que le indicaron y avanza despacio, él espera cierra los ojos y espera. Ella se acerca cada vez más, está tan lindo, quiere grabar en su mente su cara, esas cejas que tantas veces beso. Sintió unas ganas locas de hacerlo pero sus labios se posaron en la nariz y después en su mentón.

Al sentir su aliento en el rostro Pedro recibe como una descarga en todo su cuerpo, pero Paula lo mal interpretó y se alejo diciendo.

-Él se alejo. Por qué se alejo?! Era la pregunta que retumbaba en su mente. Ya no le gustaban sus besos.

Todo el estudio gritaba por el momento vivido. Pero el protagonista abre los ojos y la ve alejarse. Que le pasaba por que le afectaba tanto el beso, si fue solo un rose pero su aliento le llegó al alma. En eso escucha a Paula diciendo.

-Hagamos al revés, yo lo espero.

El griterío generalizado era de aprobación. Ella pone su manos hacia atrás y lo espera pero antes cierra los ojos, su estómago se contrae y su mente queda en blanco solo quiere sentir, diciéndose “no lo va hacer”.

Pedro la mira está hermosa, quisiera que su rostro se grabara para siempre en su memoria, se acerca quisiera tomarla en sus brazos y no soltarla jamás. Pero no puede más y la besa en los labios.

Todo el cuerpo de Paula tembló pero tardo en abrir los ojos esos labios la quemaron como brazas encendidas.