Llega al departamento de Paula y va a la habitación, la encuentra dormida. Se queda observándola en silencio; es hermosa a pesar de estar un poquito pálida por la fiebre, con su dedo índice delinea las cejas con la suavidad de una pluma, continúa por sus labios. En ese preciso momento Moro se despereza y la despierta, al verlo observándola le sonríe y se le ilumina el rostro. Pedro no resiste mas y se agacha tomando entre sus labios los de ella. Y como respuesta recibe los brazos alrededor del cuello profundizando el beso.
-mmmmriquisimo. Dijo Paula, cuando se aleja un poquito para tomar aire.
-Ya estas mucho mejor. Responde Pedro con una sonrisa en sus labios.
-Si, anda abañarte que te espero acá.
-Sí estas mucho mejor, cortaste un bello momento mandándome a bañar.
-Estoy en gripada pero me doy cuenta que recién venis de ensayar.
-Lo tuyo con los olores es preocupante. Le dice cuando entra al baño.
Cuando sale aun con el toallón alrededor de la cintura y con varias gotitas de agua corriéndole por la espalda desde sus cabellos húmedos. Pero no la encuentra en la cama sino parada frente al placar sacando una toalla y ya sobre la cama estaba la ropa de Pedro.
-Porqué te levantaste.
-Me canso de estar acostada. Se acerca a él y con movimientos suaves le seca la espalda.
-Justo ahora, estas cansada?? Le dice el abrazándola y mirándola con picardía.
-Jajajajajaja. ríe y deposita pequeños besos en du espalda aun húmeda y fresca.
Él se da vuelta la envuelve en sus brazos y comienza a besarla; la levanta y la lleva hacia la cama, pero se frena y la mira serio.
-Estas bien? Pregunta.
-Tu problema mi amor es hablar cuando debes hacer. Fue su respuesta y toma su cabeza con ambas manos y profundiza un beso introduciendo su lengua para unirse en un beso que demuestre todo el amor y la ansiedad de tenía de él.
Con rapidez Pedro se deshace del toallón y la desnuda con suavidad y presteza. Ya piel a piel se entregan a disfrutar de la pasión que los envuelve y dan libertad a la lujuria para lograr llegar juntos a la plenitud y la explosión de su amor. Ambos se quedan así uno en brazos del otro por largo rato como no queriendo perder ese contacto tan intimo y sublime.