CAPITULO XLVI

-Pedroooo!!!!

Saltó del sillón se había quedado dormido. Fue al dormitorio y encuentra a Paula llorando, cuando lo ve entrar extiende sus brazos; él se sienta a su lado y la abraza, diciéndole palabras cariñosas.

-Ya amor solo fue una pesadilla por la fiebre que tuviste.

-Soñe que me dejaste sola, que te llamaba y no estabas.

Y continuaba llorando y Pedro le secaba las lágrimas con sus manos. Levanto el rostro de ella, miró sus ojos llorosos y la beso con mucha ternura y suavidad. Cuando se separan ella lo abraza por la cintura.

-No me voy a ir a ningún lado hasta que estés bien.

-Y cuando esté mejor te vas a ir??

-No tonti, quiero decir que no me voy a mover de acá hasta que te sientas bien, ahora dormi te despierto para que tomes los remedios. Depositó un beso sobre su frente y mimandola como a una niña espero que se duerma.

Durante la noche, se despertó varias veces, con sed; la fiebre le subía y le bajaba. Cada vez que despertaba Pedro la atendía con mucha paciencia, le daba los medicamentos y la acompañaba hasta que se dormía nuevamente.

A las 9 suena el despertador y Pedro no se mueve, hasta que siente un codazo.

-Levantate, que ya va a sonar de nuevo.

Pedro no hizo ningún movimiento, estaba tan dormido que a Paula le dio pena despertarlo o intentar hacerlo. El despertador vuelve a sonar. Ella intenta levantarse muy despacio para no molestarlo.

-Que haces??

-Quiero ir al baño.

-Espera que te ayudo.

-Puedo caminar. Al intentar pararse sus piernas no la sostienen y cae en la cama nuevamente. Esta mareada.

-Caprichosa te dije que me esperes.

Pedro la ayuda pasándole un brazo por la espalda, la levanta y muy despacio la lleva al baño. Ella le dice que quiere bañarse y que ya se sentía mejor.

-Solo me maree al levantarme de golpe.

-mmmmm. Fue la respuesta de Pedro mientras abría los grifos y cargaba la bañera. Después la desnudó y la ayudo a sentarse en el agua tibia. Una vez hecho esto fue a cepillarse los dientes.

-Estas bien??

-Si, estoy mejor.

-Bueno voy a prepararte algo para que desayunes ayer no probaste bocado.

-No tengo hambre.

-No importa debes comer algo.