miércoles, 14 de diciembre de 2011

CAPITULO LXIII

Se inicia la semana con ensayos para estar preparados por para la sentencia ya que los dos tenían bajo puntaje. El martes se levantaron como siempre fueron cada uno a su ensayo, se encontraron un rato a la hora del almuerzo y Paula lo noto algo fatigado a Pedro.
-Amor te sentís bien??
-Me duele un poco la cabeza.
Ella le toca la frente y comprueba que n tiene fiebre.
-Fiebre no tenes, tomaste algo.
-No.
-Bueno antes de irte toma un analgésico.
Pedro primero la lleva a Paula al gimnasio donde ensaya y de ahí se traslada al gimnasio donde iniciaran a practicar caño.
Cuando termina su ensayo va a buscar a Paula al suyo y regresan al departamento, él se tira en el sillón…
-Que te pasa???
-te continua el dolor de cabeza???
-Si y no tengo fuerzas para nada. Le toca la frente y exclama.
-Estas ardiendo de fiebre, gordo, pégate una ducha caliente y acóstate yo voy a llamar a mi tío para que me recete algo.
-mmmm bueno.
Hizo lo que ella le dijo y luego de ducharse se acostó, ella lo arropó le dio un besito en la frente y le pidió permiso para ocupar el auto.
-A dónde vas a ir??
-A la farmacia, gordo, ya vuelvo no te muevas.
-Bueno.
A su regreso trae también la cena.
-Antes de tomar los medicamentos debes comer algo, él se sienta en la cama ella pone una bandeja sobre su regazo, lo deja y se va al baño a ducharse, luego se sienta en la cama junto a él y le da las pastillas que había recetado el doctor.
-Te sentís mejor después de la ducha tibia.
-Si, mucho mejor gracias.
-Porqué??
-Por atenderme, por cuidarme.
-Te amo Pedro y me encanta hacerlo.
Él la abraza y se quedan así un buen rato. Luego él le dice que ya no da más y se da vueltas y duerme. Paula lo tapa, lleva la bandeja de la cena a la cocina y se dispone a acostarse también.

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