viernes, 9 de diciembre de 2011

CAPITULO LXI

Al llegar a la habitación, Paula fue al baño como siempre a de maquillarse y él entro detrás de ella y la observa. Después se le acerca la toma por la cintura y comienza a besarla por el cuello, ella reacciona con escalofrío como una descarga eléctrica.
-jajajaja que haces???
-Apuro los trámites, no te gusta??
-Sabes que si. Y dando se vuelva lo toma por la cabeza con las manos, movimiento habitual en ella, y comienza a velarlo, primero el cuello, después deposita pequeños besos en su oído diciéndole suavemente que lo amaba. Él la abraza muy fuerte y le dice:
-Te extrañe toda la tarde.
-Yo también.
La suelta y se saca la camisa y el jean.
-Que haces??’
-Me voy a duchar hoy las luces me mataron.
Entra en la ducha y ella vuelve a lo que estaba haciendo, siente el vapor en el ambiente se le empaña el espejo, logra sacarse el maquillaje y observa la pantalla que la separa de la ducha y se larga se quita la ropa y sin decir nada abre la puerta y entra. Él la observa y le dice en voz alta:
-Sos hermosa, ya te lo dije?
-En la última media hora no y ya la estoy extrañando.
Él la abraza y la besa después toma el shampoo para el cuerpo vuelca un poco en la mano y comienza a frotar por su cuerpo. Ella no se queda atrás y toma el jabón y comienza su propia limpieza por el pecho de él. Quedan disfrutándose uno al otro sin importarle el tiempo y el espacio solo ellos dos y su amor demostrado a través de la pasión que despiertan sus cuerpos liberados de prendas que los molesten.

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