La mañana del martes no fue igual a todas, Paula se levanta muy nerviosa, se enoja porque suena la alarma del despertador y Pedro no lo apaga y se lo hace saber.
-Podes apagar eso y levantarte!!!
-Que pasa, porque tanto grito.
-Todos los días lo mismo, dejas que suene y no te levantas.
-Cuál es el problema hoy si siempre lo hago.
-El problema que llega un momento que eso cansa y debes poner de tu parte.
-Hay Paula no es necesario que grites.
-No estoy gritando, solo digo que podrías levantarte cuando suena la alarma.
Pedro como toda respuesta se levanto, fue al baño, al salir toma su gorra, su bolso de ensayo y sale del departamento sin decir una palabra. Paula no tiene tiempo a reaccionar y le grita:
-Siempre haces lo mismo, te vas para no aceptar que tengo razón.
Se encierra en su cuarto dando un portazo. Él regresa a buscar su billetera que se había olvidado y al entrar siente el silencio, ve a moro en su cucha, la puerta de la habitación cerrada, va hacia ella, la oye llorar, se da vuelta y va hasta la puerta principal.
No la puede ver así, regresa al cuarto, entra y la encuentra tirada en la cama llorando como una criatura, le acaricia los cabellos y con un dedo le quita un mechón que le cubre la cara.
-Pau, que te pasa, porque estas así?
Lo mira y lleva sus brazos a su cuello y vuelve a llorar con una angustia tal que a Pedro le preocupa, la contiene, la mima como a esas niñas de cinco años.
-Pau, decime que te pasa, o puedo verte así.
-No se gordo, no te quería gritar, me perdonas?
-Claro amor solo quiero entenderte para poder ayudarte.
-Es que no se Pedro, me levante molesta y me descargue con vos.
-Bueno shshsh, basta no llore mas.
Le toma el rostro y la besa dulcemente, le seca las lágrimas con la mano y deposita pequeños besitos en sus ojos.
-Me seguís queriendo?
-Claro tonti, con toda el alma.
-Porque volviste?
-Porque me olvide la billetera, no la viste?
-Aaaaa esta acá, en la mesita.
Él la toma por la cintura y la tumba en la cama y la besa en el cuello primero y después en los labios.
-Volví porque todo lo que nos pasa lo debemos hablar y no me gusta que te quedes así y yo me vaya mal, además hoy tenes que bailar en el vivo.
-Cierto, gordo tengo que ir al ensayo.
-Bueno, levantate ponete hermosa como siempre y vamos.
-Ok, ya estoy con vos.
Ella corre al baño y Pedro quedo sentado en la cama observando la puerta que acababa de cerrarse, sabe que hay algo más que ella no quiere contarle pero decide esperar a que se lo cuente.
La lleva al gimnasio y le dice que después la pasa a buscar.
-No es necesario, gordo me tomo un taxi.
-Esperame vengo a buscarte, avísame cuando termines.
-Está bien, te aviso.
Se despiden con un BESO, así con mayúsculas.
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