miércoles, 18 de enero de 2012

CAPITULO 101

Durante la tarde Paula va a buscar una remera que ella misma diseñó para ponerse el día sábado en el momento de festejo del cumpleaños de Pedro. Esta emocionada, le brillan los ojos al pensar que va a compartir con él ese momento, disfrutó tanto de ver sus ojos cuando le entregó su regalo y amarlo como lo amaba cada día más.
Fue a ensayar electrodance y merengue pero entre ensayo y ensayo, pasa por el súper y a comprar todo para cocinar, cuando se encuentra ahí recibe un llamado de  Pedro:
-Donde estas, gorda.
-En el súper haciendo compras para la cena acordate que viene Fabricio esta noche.
-Sí pero vas a cocinar???
-jajajaja obvio que lo voy hacer ya te demostré que lo hago.
-Y que especialidad vamos a probar hoy jajaja
-Tarta de puerros que me salen riquísimas.
-Pau si no te veo haciéndola no te creo, la vas a comprar.
-jajajajaja no, gordo en serio la vos hacer yo con mis propias manos.
-Decime donde estas y paso a buscarte así nos vemos un ratito por qué después tengo que ir a Ideas.
Ella le da la dirección y sigue realizando sus compras cuando estaba en la caja él le avisa que la espera en el estacionamiento.
Se encuentran, él la ayuda a cargar las bosas al auto, se suben y ahí se saludan con un beso muy profundo.
-Ya lo necesitaba.
-Hay gordo yo también te extrañaba.
-Vamos, salgamos de acá.
Ya en el ascensor él la toma por la cintura y se besan muy despacio, sintiéndose en la entrega. Ya en el departamento se vuelven a besar, pero Paula se separa de él de manera brusca.
-Qué pasa.
-Ese olor.
Se separan y observan que Moro al quedar solo hizo de las suyas, meo y cagó en la sala a parte de bajar lo almohadones del sillón y en su cucha se encuentra las medias de Paula, otra remera de Pedro.
Ella se dirige al dormitorio y estaba visiblemente desordenado, se nota que tomo uno de las puntas y las estiró hasta sacarla de la cama.
Paula explotó en gritos a Moro que se encontraba muy agachadito detrás de Pedro como pidiendo que él lo defienda.
Muy tranquilo trata de calmarla pero sabe que es la tarea de un titán.
-Bueno Pau, calmate, ya está.
-Como que ya está, mira lo que hizo, estaba todo ordenado.
-Lo sé pero tampoco es para crucificarlo pobrecito mira como está.
-Vos lo decís por qué no te cuesta nada arreglar esto,  no moviste un dedo para ordenar lo que acaba de hacer, encima estas parado ahí escondiéndolo de mi.
-Ahora la ligo yo fue moro el que hizo todo.
-Convengamos que no movés mucho acá en la casa.
-Bueno está, ordenemos entonces.
-Bueno no me des la razón como a los locos.
-Haber Paula Chaves que querés que hagas, te estoy diciendo vamos a ordenas te enojás también, no se qué pasó que veníamos perfecto hasta que entramos acá.
-Pedro no entendés nada.
-Explicámelo entonces,…  sabes que me voy a ensayar si queres nos vemos a la noche, llamame.
La deja parada en el medio de la sala y se va. Paula enojada siempre se va y la deja con toda la bronca encima. Levanta la ropa tirada por el piso, ordena la sala, la limpia y ordena toda la mercadería que trajo.
No habían pasado ni diez minutos que sonó el celular era Pedro, su corazón latió fuerte y las lágrimas inundaron sus ojos.
-Hola.
Dijo con vos suave al responder.
-No me gusta irme así y que vos te quedes mal.
-A mi tampoco me gusta, gordo, pero me saca ver la casa así.
-Lo sé pero no entiendo tu cambio de humor solo por las travesuras del perro Pau date cuenta.
-Sí lo sé arruiné el momento verdad?
-Nó Pau no lo digo por eso, lo digo por qué estabas feliz y de pronto por el pis del perro explotaste.
-Lo sé podemos hablar? Podes venir?
-No gorda nos vemos a la noche.
-Te amo gordo.
-Yo también mucho y so sabes, voy para probar la tarta. Besos

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