CAPITULO 174

El viernes ambos se levantan, Pedro un poquito más tarde, desayunan se van al ensayo de Despedida de solteros, la comedia del verano que los tendrá conviviendo por primera vez. El resto de la mañana se dedican a eso después se toman un descanso para almorzar y dormir una siesta, luego a ensayar.

Ensayan sin parar además se graba Sábado Show con la terapia que se le realizará a los 10 finalistas; asisten todos los familiares de Pedro, menos el padre que se encontraba en Nueva York, pero envía su mensaje a través de la web, y de Paula, a ella le toca el último turno antes de la grabación. Sopapita, el productor se le acerca:

-Paula, hemos grabado una serie de saludos para Pedro de todos sus familiares no grabamos el tuyo porque queremos que lo hagas en vivo.

-Ok no hay problema y te pregunto él lo hizo para mi???

-Lo obligamos porque no quería.

-Hay callate eso es mentira.

-Para que me lo preguntas si sabes que lo es.

-Me voy a cambiar porque no llego.

-Si y trata de bañarte antes, las modelos son todas así???

-Callate, Soppa porque le digo a Josema que te pegue jajajajajaja.

-Anda Chaves que falta nada para el grabado.

Corre al camarín se pega una ducha y ya estaba Sochi y Mar para ayudarla con el vestuario.

Cuando ya estaba preparada llega Pedro y ella lo abraza y lo besa:

-Hola mi amor, te extrañe.

-Hola yo también.

La abraza fuerte como teniendo miedo que se le escape y la besa con hambre.

-haaaa te extrañé mi paulichunguis.

-Que dijiste de mi la grabación??

-Que te amo.

-Perrrrmiso???

-Papá viniste jajajaja.

-Hola Pedro, hola Paula no iba a faltar se que es un programa muy importante para ustedes.

-Bien Miguel buenísimo que haya venido.

-Sí, recién me encontré con tu hermano, le pregunté por tu papá y que está en Boston.

-Si hace una semana que está por allá fue por una conferencia sobre informática.

-Como se que están muy cargados con lo del bailando los vengo invitar mañana a ir a la casa de tu padrino al Tigre.

-Hay que bueno, vamos gordo???

-Sí nos vendría muy bien esa salida, pero no muy temprano.

-Noooo jamás osaría pretender que se levantes un domingo antes de la 10 jajajajaja.

En eso ingresa Soppa el productor de sábado Show:

-Chicos a Piso.

-Gracias Soppa.

-Ahí vamos.

-Nos vemos mañana Miguel.

Le da un beso a su hija que en ningún momento se alejó de su novio, parado apoyado contra la pared la tenía entre sus brazos. Tomados de la mano se dirigen por el pasillo.

El programa se desarrolla con mucha emoción para los participantes, cuando llega el momento de las historias de cada uno la emoción cobra otro estado.

A  Paula le hablaron los dos padres haciéndole saber que ellos a pesar de estar separados están unidos para ella siempre, ella lloraba con esas palabras y Pedro la contenía tomándola de la mano, después lo selló con un beso tierno.

Luego llegó el turno de Pedro el padre hablándole desde tan lejos y recordando a su madre Ana:

-Ella sabía que vos ibas a llegar muy lejos, estaba segura, siempre fuiste su preferido.

Pedro lloraba como todas las veces que le hablaban de su mamá. Paula lo acariciaba para darle valor y lo miraba con todo el amor del que sus ojos podían transmitirle. Cuando terminaron de ver el video José María le dice:

-Como veras entre todos los mensajes que escuchaste no está el de Paula pero la idea es que como la tenemos aquí ella misma te lo diga en vivo y en directo.

-Sabes que todo lo que te está pasando es porque te lo mereces, que te admiro como productor, como persona que te AMO con el alma y que espero que ganes.

Y coronaron ese momento con un beso muy dulce. Al final de la grabación los dos se despidieron de sus familias y se retiraron a su casa.

Hacía tanto calor, el departamento era un horno así que se sentaron en el balcón un rato, tiraron una manta, se sentaron. Pedro abrió sus piernas y Paula se sentó entre ellas.

-Quedate quieta, mujer.

-jajajaja es que me da cosquillas.

-Literalmente te estoy soplando la nuca.

-jajajajajajaja me encanta.

Un besito, una caricia, un cosquilleo, despertó un huracán de pasión que solo ellos lo sabían calmar.