El arranque de la mañana no fue el mejor. Paula se levantó a la misma hora de siempre, sacó a Moro para su paseo matutino, regresó se hizo el desayuno, se preparó para su jornada que venía cargadita: sesión de fotos para Avon Argentina, ensayo Adagio de novela, acuadance y la grabación de la terapia.
No lo despierta a Pedro, sabe que se acostó re tarde; suena el portero eléctrico, lo atiende traen a Moro de regreso; cuando regresa con él al departamento siente que su novio ya estaba levantado. Se dirige a la cocina le da de comer a Moro y se prepara para salir.
-Buen día.
-Buen día y chau.
-A dónde vas tan temprano?
-Temprano? Son las nueve de la mañana, me esperan en Avon.
-mmmm nos vemos al medio día?
-Sí, el que llega primero trae el almuerzo.
-Ok
-A qué hora se graba?
-A eso de las cuatro de la tarde.
-Bueno gordo me voy porque llego tarde.
-mmmm paso a buscarte para almorzar.
-Te espero.
Se dan un beso y ella se va.
Todo el día pasan comunicados por chat. Se encuentran para almorzar y ambos se dirigen a Ideas para la grabación del programa de la terapia. Una vez allí ella se encarga de darle la ropa y lo peina.
Cuando se encuentran en el camarín él la abraza y la besa como corresponde, brindan en la intimidad.
-Te amo y quiero que lleguemos a viejito juntos.
-Yo también y lo sabes.
-Sí gordo se que te cuesta hablar al aire, pero tantos perros tendríamos.
-jajajaj con Moro y Luca los fin de semana creo que tengo suficiente.
Se estaban besando cuando llega mariano a saludarlos y le saca una foto que la publica en Twitter.
-Bueno me tengo que ir a ensayar acuadance, me esperas o te vas?
-Te espero gordo y volvemos junto a casa.
-Me encanta que digas a casa.
La terapia fue hermosa, se trataron tantos temas, con una altura y sensibilidad que emocionaron a todos los que estaban en el piso y hasta Mariano se sintió muy sensibilizado con lo que Paula contó ya que él creyó siempre que Pedro era el de los avances y que ella era la que lo frenaba. Tanto fue su asombro que le pidió disculpas por algunas cosas que había dicho de ella en su momento y tan solo por verlo mal a Pedro.
Están tan cansados los dos que al llegar al departamento solo quieren cenar y acostarse, se dirigen al dormitorio:
-No doy más.
-Estas muy cansado, gordo?
-El acuadance me mató, me duele todo el cuerpo.
-Sacate la camisa y recostate que te hago unos masajes para que te aflojes un poco.
-Con final feliz?
-jajajajaja no creo que estés en la condición de Moro.
-Vos no estás cansada?
-Sí, pero yo descanse algo mientras te esperaba.
Ella se dirige al baño y trae un aceite con un perfume muy rico que coloca en sus manos y comienza con suaves movimientos en sus hombros, le brinda un masaje relajante en todo el cuerpo.
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