Esa mañana Paula intenta levantarse y no puede, vuelve a caer en la almohada. El timbre del portero eléctrico no deja de sonar, ella se mueve se levanta muy despacio, Pedro abre los ojos y la mira.
-Que haces??
-Llegó la chica que busca a Moro.
-Quedate yo voy.
Se levanta, se higieniza y baja, Paula duerme cuando él regresa a la habitación, la observa, le toca la frente para ver si tiene fiebre. Eso la despierta:
-Como te sentís?
-Como si un camión me hubiese pasado por encima.
-Te pasó la fiebre y descansaste hasta ahora.
-Gracias mi amor, por cuidarme.
-Bueno, quedate así que voy a traerte el desayuno.
-mmmm me tengo que levantar tengo ensayo de merengue, aquadance y árabe.
-Y yo no voy a estar esta noche para cuidarte.
-Cierto gordo que no vas a estar esta noche.
Comparten el desayuno en la cama, él la mima; las tostadas están un poquito quemadas, pero ella sabe que las hizo con mucho amor.
-Bueno pero ahora me tengo que ir a ensayar, gorda.
-Yo también pero mi cuerpo me duele tanto.
-Por la fiebre, te sigue doliendo la garganta? Estás un poco ronca porque antes del ensayo no vas al doctor?
-Voy a llamar a mi tío.
-Hácelo así viajo tranquilo.
Le acaricia la cara y se besan. Paula se levanta se viste y se vuelve a sentar en la cama.
-Me voy, te llevo?
-No voy en mi auto.
-Hay perdón, cierto que la señorita tiene camioneta nueva.
-jajajaja esta linda no?
-Sí me encantó, bueno me voy, nos vemos más tarde.
Le deposita un beso en los labios y se va. Paula lo hace un rato más tarde.
Durante todo el tiempo que no se encuentran juntos llueven mensajes de textos, Pedro preguntándole como estaba de su gripe por la fiebre que había tenido esa noche, Paula tranquilizándolo hasta que llega la hora del ensayo de aquadance donde se encuentran en Ideas.
-Estas mejor, amor’
-Sí, estoy un poco mejor.
Él la abraza y la tiene así un buen rato, la besa pensando que en unas horas parte rumbo a Córdoba y no lo va hacer hasta la mañana siguiente.
-Ya te estoy extrañando, gordo.
-Bueno pero eso esta bueno, leí una vez en un tw que me mando una señorita.
-Sí! Y esa señorita te importaba mucho.
-Muchísimo y todavía me importa.
-Te amoooo.
-Yo también y muuuucho.
-Me esperas? Termino el ensayo y los llevo.
-No gorda, porque el negrito ya pidió el taxi.
-mmmm bueno, te voy a esperar ansiosa.
-Eso me gusta y en la camita.
Esa noche en la soledad de su habitación y de su cama, ella sube al tw una foro de morito ocupando el lugar de Pedro.
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