CAPITULO 199

Paula escuchaba sonar la alarma de del celular de Pedro, pero él no movía un músculo, cuando ella no da más se levanta de golpe muy molesta y regresa a la cama porque un brazo fuerte la toma por la cintura y la acuesta:

-jajajajaja estaba esperando a ver qué hacías.

-Muy gracioso, estoy esperando que apagues y te levantes.

-Es lo que voy hacer, paulichunguis, no me presiones.

-Creo que no dormí nada.

-Si lo hiciste.

-Pero tengo la sensación de haber estado despierta toda la noche.

-No estés preocupada gorda, hoy es un día para disfrutar.

-Sí puede ser pero igual sabes cómo me pongo ante un duelo.

-Va a salir todo bien, te conozco y siempre bailaste espectacular en los duelo.

-Vos decís porque me queres, gordo?

-No solo eso, te amo y te admiro, preciosa.

-Bueno, deja de endulzarme y anda a preparar el desayuno, hoy te toca.

-mmmmm no sirvió esa estrategia, tendré que implementar otra.

Y sus manos ya comenzaban a recorrer el cuerpo de ella, llegando a lugares muy sensibles; Paula aguantando la risa:

-No te va a servir de nada, esa estrategia tampoco.

-mmmmmm me parece que si me esfuerzo un poquito.

-Eso no vale, es de tramposo jajajajaja

Y antes que llegue a ponerse peligroso la cosa ella sale disparada para el baño; él hace lo mismo pero con mayor tranquilidad se dirige al que se encuentra del otro lado del pasillo. Se pega una ducha porque de lo contrario no se despierta del todo, cuando ingresa a la habitación, la cama ya estaba tendida y las cortina corridas.

Se viste y junta el toallón mojado del piso y lo coloca en el canasto de la ropa para lavar. Se dirige a la cocina y la observa a Paula sentada en el sillón con su compu en el regazo, así que sin mediar palabras hace el desayuno.

Las tostadas están un poquito más que tostadas, el café fuerte pero ella no emite crítica alguna, se coloca un poquito de mermelada en los labios y se acerca a besarlo:

-Buen día, amor.

-Buennnn… hay no hagas eso.

-No te gusta que te de el beso de los buenos días? Gordo.

-Sí peroooooo… va vení acá.

La atrae y la besa largamente.

-Te amo y estoy feliz de despertarme todos los días al lado tuyo.

-En serio?  yo también, te amor gordo.

La vuelve a besar y la va recostando en el sillón suavemente… el desayuno se enfrió.

….

Ese día tuvieron el ensayo de la obra como todos los días y luego se trasladaron para la productora donde tenían la lectura del voto secreto de Graciela y seguidamente el duelo que dejaría a cinco finalistas.

Cuando él llega al camarín que comparte con su novia, ella ya estaba producida para bailar:

-Hermosa, no me voy a cansar de decírtelo.

-Gracias mi amor, vos también estas lindo, todo un potro.

La toma por la cintura y la besa en la mejilla, ella rodea su cuello  con sus brazos:

-Me abrazas fuerte, amor.

-Que pasa Pau? Vamos a salir en ganador, estamos tan cerca del final, hay que disfrutar.

-No sé, me siento sin fuerzas.

-Gorda, no podes aflojar ahora, vamos bien arriba, falta poco disfruta.

La abraza bien fuerte y así la sostiene hasta que los llaman para el estudio, Pedro sabe que su suegra ya estaba en el piso.

Se inicia el programa e ingresan las seis parejas para conocer el voto secreto. La sonrisa de Paula aumenta cuando observa hacia el costado donde se encuentra su padre que está, no  solo él, sino su mamá también.

La primer pareja que recibe el voto de Graciela es la de Pedro y Juli que con 36 puntos se asombrar al ver el 10 de ella, Paula festeja como nadie ese puntaje y lo recibe a su novio con un piquito para no pintarlo de color carmín sus labios; él agradece al jurado y se retira a un costado para esperar el puntaje de su novia.

El corte era en 39 por lo que Paula sí o sí iba al duelo ya que con sus 26 puntos no podría llegar.

Pedro la observa está nerviosa, pero siente que hay algo más, no la ve como en otros duelos. La coreo salió muy buena y lo celebró con los brazos en alto junto a la algarabía de todas las fanáticas del piso, la premió con un beso pero luego se abrazó a su mamá y comenzó a llorar desconsoladamente.

Cuando se separa de ella se va detrás del cortinado, sabe que las cámaras están pendientes de ella, Pedro la abraza:

-Qué pasa, Pau?

-Me falta el aire, amor.

Pedro pide a uno de los asistentes que llame al doctor para que la revise:

-Qué tiene doctor?

-Solo debes respirar tranquila, Paula… hagamos lo juntos.

Paula observa a Pedro, su cara de preocupado y la de sus padres.

-Estoy bien.

-Llamamos a la ambulancia, doctor?

Dice mariano.

-No es necesarios, ya se está estabilizando, respira pausado Paula, tranquila.

-Vamos, Pau, fuerza.

Ella se para lo abraza fuerte.

-Estoy bien, tranquilo, solo me emocioné al ver a mamá.

-Vamos Paula, hija arriba.

-Sí, princesa con actitud.